En este sección REEDES ofrece al público las reflexiones de algunos de sus socios en forma de entrevista. Las entrevistas giran entorno a aquellas temáticas de actualidad en relación a los estudios del desarrollo, así como en relación a las temáticas en las cuales los entrevistados están especializados.

Entrevista a Paul Collier

Sir Paul CollierEl Grupo de Investigación de REEDES sobre Cambio Socioeconómico y Desigualdades ha realizado una nueva entrevista que ya está disponible en su blog. En esta ocasión, han charlado con Sir Paul Collier, Profesor de economía y política pública de la Universidad de Oxford y experto en desarrollo internacional. En ella se abordan temáticas como el cambio social y el papel de las sociedad funcionales.

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Por |2021-03-26T12:25:47+01:0017 febrero, 2017|Entrevistas|Comentarios desactivados en Entrevista a Paul Collier

Entrevista a Branko Milanovic, especialista en desigualdad global

Branko Milanovic

Beograd, 03.08.2015. Branko Milanovic Foto Milenkovic milovan

El Grupo de investigación sobre cambio socioeconómico, desigualdades y financiación (GI-CSDF) de REEDES publica en su blog la entrevista a Branko Milanovic, reconocido especialista en desigualdades económicas internacionales.

Entre su amplia experiencia destaca su posición de liderazgo en el departamento de investigación del Banco Mundial y diversas puestos académicos y consultivos en importantes instituciones, como el Graduate Center of the City of New York o el Luxembourg Income Study (LIS).

A lo largo de la entrevista, Branko Milanovic explica las tendencias en la desigualdad global y la relación que hay entre ésta y la percepción social.

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Por |2021-02-25T07:56:32+01:002 febrero, 2017|Entrevistas|Comentarios desactivados en Entrevista a Branko Milanovic, especialista en desigualdad global

Entrevista a Bernabé Malacalza, investigador de CONICET

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PERFIL DEL ENTREVISTADO 

  • Lugar y fecha de nacimiento: Ensenada (Provincia de Buenos Aires, Argentina). 22 de junio de 1979
  • Cargo e institución de trabajo: Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET) con sede de trabajo en el Departamento de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) / Profesor del Doctorado en Desarrollo Económico (UNQ)
  • Especialidades en Estudios del desarrollo: Política exterior, Cooperación internacional para el desarrollo, Cooperación en ciencia y tecnología
  • Un obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: Sociología de los procesos políticos, de Torcuato S. Di Tella

ENTREVISTA

¿Cómo definirías el momento de los Estudios del Desarrollo en América Latina y España? ¿Cuáles crees que deberían ser los principales retos?
Los estudios del desarrollo surgieron en la posguerra como un abordaje sobre los problemas de los países en desarrollo. En aquellos años, predominaba cierta tentativa de “homogeneización” basada en la búsqueda de un marco analítico para pensar en una teoría general del desarrollo. Ejemplo de ello, en América Latina, son los aportes de las teoría de la modernización y de la dependencia, que, más allá de sus diferentes enfoques, compartieron una interpretación sistémica de los problemas. En la actualidad, en cambio, existe cierto consenso (en parte, tras la experiencia truncada de los enfoques one size fits all de los noventa) de que los problemas del desarrollo no pueden interpretarse desde una lógica de pensamiento único. Ello supone desechar la idea de un único mundo y aceptar la diversidad y variedad de mundos en desarrollo, espacios que son extremadamente heterogéneos, con rasgos peculiares que tienden a diferenciarlos cada vez más, desdibujando la posibilidad de una teoría general.
El gran desafío sería abordar la complejidad, pasando del etnocentrismo al pluralismo interpretativo. Esto plantea dos retos: uno es pensar sobre los procesos y problemas del desarrollo desde la escala, la diversidad, la peculiaridad y la idiosincrasia de cada caso; otro es integrar esos estudios de casos en trabajos comparativos más amplios. La elaboración teórica requerirá la apertura de nuevos programas en los posgrados orientados a recuperar y aportar miradas interdisciplinarias.
Entre tus líneas de investigación se encuentra la Cooperación Sur-Sur. ¿Qué variables deberían conjugar para que un país en desarrollo se convierta en donante del Sur? ¿Qué gana y qué pierde en el proceso?
Tiendo a pensar a la CSS no desde una relación costo/beneficio. Es necesario ir más allá de la corteza y analizar los procesos domésticos de formación de esta cooperación y su articulación con la política exterior y las políticas públicas en cada caso particular. En la mayoría de los casos, la CSS es señalada como una oportunidad que tienen los países intermedios para “invertir en ascenso”. Hay dos dinámicas que favorecen esta tendencia; una es la triangulación con otros actores, tales como organismos multilaterales, regionales, países del Norte y del Sur, organizaciones de la sociedad civil y actores privados; otra es la selectividad, que se asocia con la diplomacia de nicho, una tendencia a especializarse en el ámbito internacional en función de experiencias acumuladas en un tema (por ejemplo, Brasil en agroliamentos, Cuba en salud). Más allá de las diferenciaciones, no obstante, las cooperaciones adquieren significados peculiares de acuerdo con la estructura de las políticas públicas y la idiosincrasia que cada país le imprime hace difícil (no imposible), la comparación.
En tus trabajos afirmas que el modelo tradicional de cooperación se está agotando. ¿Haití, es un ejemplo del cambio de paradigma en cooperación Sur-Sur? ¿Qué papel jugarían estos nuevos actores en el país?
Hay un dato elocuente. Haití llegó a ocupar en 2010 el tercer lugar en la lista de países con índice más alto de la ayuda como porcentaje del ingreso bruto nacional, relegando al cuarto puesto nada menos que a Afganistán. Esto es importante para tener consideración el escenario en que tuvo lugar la experiencia inédita de CSS de la región en la pasada década, una especie de Aidland, para utilizar un término del antropólogo David Mosse.

Para un trabajo de la SEGIB hemos contabilizado 360 proyectos desplegados por un total de nueve países latinoamericanos entre 2005 y 2015 en Haití. Este número es una suerte de reflejo de las contradicciones de la región y de la CSS. Por un lado, es un número alto de proyectos, que da cuenta de una intensidad y volumen bastante importante para un solo país. Por otro lado, el hecho de que hayan existido tantos proyectos es también un síntoma de la dispersión y la fragmentación de la cooperación regional. Un claro ejemplo es que solo hubo cinco proyectos de articulación conjunta entre latinoamericanos. Por lo tanto, muy lejos se ha estado de ofrecer un paradigma alternativo al estatus asistencialista. El papel desempeñado por la región, ha tenido más que ver con un efecto en la visibilidad hacia la sociedad haitiana. Más haitianos conocen más sobre la región. En ese sentido, el aumento del flujo migratorio haitiano hacia Brasil, Argentina y Chile podría ser un claro ejemplo de ese creciente interés.

También investigas sobre temas de ciencia y tecnología. ¿Qué vínculos encuentras entre estos temas y la cooperación al desarrollo?
Aunque cierta literatura tiende a dividir CID y la cooperación en CyT como ramas diferentes, éstas tienen varios puntos de convergencia. Al igual que la CID, la cooperación en ciencia y tecnología supone también compartir e intercambiar conocimientos, pero se trata de un punto más sofisticado en un campo conformado por otros actores y agendas. La cooperación es más tenue en este campo, mientras que emergen con mayor protagonismo la exportación de bienes y servicios y los consorcios de empresas de base tecnológica. En lugar de la cooperación técnica, predominan los créditos no concesionales para el desarrollo de tecnología. En la mayoría de las ocasiones, la cooperación sirve como llave de ingreso a los negocios de un país y sus empresas.
Por |2021-02-10T11:37:17+01:0010 enero, 2017|Entrevistas|Comentarios desactivados en Entrevista a Bernabé Malacalza, investigador de CONICET

Entrevista a Kattya Cascante, coordinadora en Fundación Alternativas

PERFIL DEL ENTREVISTADO

    • Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, 31/10/1969

    • Cargo e institución de trabajo: Coordinadora del área de Cooperación internacional para el Desarrollo de la Fundación Alternativas y profesora asociada del departamento de Relaciones Internacionales de la facultad de CC Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid

    • Especialidades en estudios del desarrollo: Licenciada en CC Políticas bajo la especialidad de Relaciones Internacionales, Master en Cooperación Internacional para el Desarrollo (IUDC) y Master en Políticas y Democracia (UNED), doctoranda en el programa de RRII: dinámicas de cambio en la sociedad global (UCM)

    • Un obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: Challenging global inequality: development theory and practice in the 21st century (Alastair Greug, David Hulme and Mark Turner (2007)

 

ENTREVISTA

Como investigadora de un think tank español que analiza temas globales del desarrollo, ¿cómo ves los Estudios del Desarrollo en nuestro país y cuáles serían los principales desafíos?

A pesar de que la oferta generalista de estudios de desarrollo en nuestro país ha proliferado considerablemente en los últimos años, la especialización hacia distintos ámbitos de aplicación empieza a destacar entre las preferencias de la demanda. Hay estudios que se imparten a la vez que nuevas tecnologías y estrategias para el desarrollo, junto a estrategias de fortalecimiento de políticas públicas, enmarcados en las relaciones internacionales, etc.

El verdadero desafío está en desarrollar temas que sean interesantes para los estudiantes y profesionales de un modo diferenciado y empezar a competir con la oferta anglosajona, que en este ámbito centra la mayor atención. Para ello, sería importante calificar la calidad y resultados, así como su especificidad. Sería muy interesante que hubiera estudios de desarrollo orientados a funcionarios internacionales responsables de la acción exterior (complementariedad de estudios para diplomáticos nacionales, funcionarios de los distintos ministerios de exteriores, funcionariado de OOII, etc.). Ampliar la oferta que ahora España supone para muchos profesionales de países latinoamericanos.

Mi experiencia en un think tank me indica que entre los retos que quedan pendientes está el de elaborar documentos mucho más políticos, con un tratamiento de la información mucho más analítico. Pedir siempre un TFM como documento final de unos estudios, indica una dependencia formal académica excesiva para las demandas que ciertos profesionales buscan. Diferenciar la oferta a estudiantes de la de profesionales es algo pendiente en nuestro modelo actual.

Has publicado sobre el impacto de la crisis en el tejido social y solidario. ¿Cuál es la situación actual y las perspectivas de futuro para las ONGD españolas?

La coyuntura ha obligado a una adaptación muy vinculada a la financiación. La mayoría de las ONGD (medianas) han tenido que incorporar programas de acción social para acceder a fondos, principalmente públicos y así poder mantener sus estructuras administrativas, personal y poder seguir aunque en menor medida, con su estrategia de cooperación internacional para el desarrollo.

Las ONGD más pequeñas y las grandes, con su pata internacional, al tener menos dependencia pública han adoptado otras estrategias, y conseguido, al menos las segundas sortear, no sin dificultades, el bache de la crisis. Estrategias que a su vez les han permitido avanzar hacia una mayor internacionalización con entidades de mayor recorrido que esperemos, permita avanzar en dos sectores primordiales: la educación para el desarrollo y la incidencia.

En la publicación una de las cuestiones más sorprendentes fue el bajo perfil que alcanzan ambos sectores en la estructura de las ONGD españolas. Apenas un 1% de media en sus presupuestos cuando resultan dos actividades primordiales y propias de este tipo de actores. La educación para el desarrollo es tan esencial para la sociedad española que los propios Gobiernos deberían incorporarla en el sistema formal desde la educación primaria. Al no ser así, las organizaciones tienen una oportunidad enorme de incorporarla en sus agendas y, no dejar de incidir para que la cooperación internacional para el desarrollo se consiga trasladar al sistema educativo. Y aquí entra la incidencia política, el otro sector en el que las organizaciones de la sociedad civil tienen todo un campo de actuación, como ya han demostrado al conseguir la aprobación de leyes o aceptación de compromisos que por tener otros intereses inmediatos, los Gobiernos no adquieren o cumplen.

Una de tus últimas publicaciones “La fluctuación del dólar: petróleo y seguridad alimentaria” habla de la depreciación de las materias primas en América Latina y el Caribe en los últimos años, ¿cómo afectará eso en el futuro de la región? ¿Se avecina una crisis nueva al otro lado del Atlántico?

Entre otras consecuencias, esa es una de la más probable. Los resultados positivos de aplicar las políticas anticíclicas adoptadas durante la crisis financiera han hecho de América Latina una región privilegiada en los últimos diez años. Sin embargo, precisamente por eso, era el momento de hacer reformas en el tejido productivo, invertir en otros sectores, forzar la apertura de nuevos mercados al mismo tiempo que se priorizara la cohesión social de la región. Y se ha perdido una gran oportunidad.

Las propias dinámicas de la globalización han impedido una reacción rápida que reorientara las economías nacionales hacia un saneamiento que permita estrategias de crecimiento a largo plazo, así como ahondar en la agenda social. La desaceleración del crecimiento en la región y las mayores restricciones fiscales imponen importantes retos a la movilización de recursos. La condición de países de renta media dificulta el acceso a la financiación externa concesionada o de la cooperación internacional.

Una revitalizada agenda comercial con China y la dinamización de la inversión pública y privada, además de la culminación de un pacto fiscal pendiente, podría limitar los efectos que la evasión fiscal provoca, al tiempo que amortiguar la menor demanda externa y desaceleración de la demanda interna, que refleja ya una significativa caída en la inversión doméstica.  

Por |2021-02-25T07:59:24+01:0029 noviembre, 2016|Entrevistas|Comentarios desactivados en Entrevista a Kattya Cascante, coordinadora en Fundación Alternativas

Entrevista a Guillermo Santander, Investigador de ICEI

 

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PERFIL DEL ENTREVISTADO 

  • Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, 4 de marzo de 1979
  • Cargo e institución de trabajo: Investigador del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM).
  • Especialidades en estudios del desarrollo: Sistema internacional de cooperación; cooperación Sur-Sur; cooperación descentralizada; coherencia de políticas para el desarrollo.
  • Una obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: La gran transformación (Karl Polanyi).
  • Hipervínculo a página web personal o CV: http://ucm.academia.edu/GUILLERMOSANTANDERCAMPOS

ENTREVISTA

Guillermo, ¿cuál es la situación de los Estudios del Desarrollo en España y cuáles crees los principales retos?

Por una parte es conocido que los estudios y la investigación en materia de desarrollo en España experimentan una situación delicada, fundamentalmente por el escaso apoyo y nivel de atención que han prestado tradicionalmente los poderes públicos. Pero pese a estas constricciones, en España se viene acumulando una masa crítica cada vez más relevante en materia de estudios del desarrollo. Hay una alta presencia de de académicos y académicas que llevan tiempo trabajando y acumulan una experiencia y un bagaje muy considerable, con otros enfoques y miradas, lo cual es muy útil para enriquecer el debate.

Esto se ha producido en un contexto de creciente interconexión de los centros de estudios españoles con los de otros países, especialmente de Europa y América Latina. A pesar de estos avances es necesario seguir profundizando y ampliando estas relaciones. De igual forma, será necesaria una mayor vinculación de los centros de estudios dedicados al desarrollo con la sociedad civil y, muy especialmente, con las administraciones públicas. Tratar de fortalecer los vínculos y la transferencia de apoyo y conocimiento entre las políticas públicas y los centros de estudios me parece el reto fundamental en los próximos años.

Como experto en cooperación Sur-Sur, ¿qué crees que puede aportar esta modalidad a la nueva agenda de desarrollo y qué implicaciones o retos futuros presenta?

La cooperación entre países en desarrollo supone uno de los principales cambios del sistema internacional de cooperación. Lejos de ser un fenómeno coyuntural o pasajero, la cooperación Sur-Sur se relaciona con las profundas transformaciones (especialmente en la naturaleza y distribución del poder), por lo que es probable que su protagonismo tienda a incrementarse progresivamente.

La irrupción de la cooperación Sur-Sur presenta importantes potencialidades que habrá que ver si son adecuadamente capitalizadas (tanto por los países que la protagonizan como por el propio sistema). Una de ellas, es el intercambio de experiencias y conocimientos entre países que enfrentan retos y desafíos similares. Lo cual tiene unas potencialidades muy significativas para promover el desarrollo. No obstante, junto con esta vertiente más técnica, para erigirse en un verdadero vector de cambio la cooperación Sur-Sur deberá profundizar en otros ámbitos de cooperación. Uno alude a la cooperación de tipo financiero, de tal modo que los países en desarrollo fortalezcan sus lazos económicos e incrementen su autonomía financiera con respecto a los países desarrollados y a las instituciones internacionales controladas por los países del Norte. Otro, de carácter más político, se relaciona con cuestiones como la definición de la agenda política, la incidencia en los organismos internacionales o la provisión de bienes públicos internacionales. Todas ellas, cuestiones que aconsejan una simultánea profundización en las experiencias de integración regional, a lo que también la cooperación Sur-Sur puede servir de forma relevante.

¿Cuáles crees que serán los países más avanzados en esta línea en los próximos años? ¿Existen perspectivas de cooperación entre la tradición de los países del CAD y la Sur-Sur?

No creo que haya muchas sorpresas, es de suponer que los “países emergentes” seguirán jugando un papel protagonista dentro de la cooperación Sur-Sur. Por supuesto, de forma especialmente destacada estará China (presente, además, en regiones muy diversas), pero también otros países como India o Sudáfrica podrían ocupar un espacio cada vez más relevante dentro del sistema de cooperación. Por otro lado, aunque existen algunas incertidumbres asociadas a los cambios políticos vividos en la región, cabe esperar que los países latinoamericanos también sigan estando a la vanguardia de esta modalidad (particularmente países como Brasil, México, Chile o Colombia y, de manera mucho más incierta, Venezuela). El cambio de ciclo político pueda llevar a distintas orientaciones dentro de la cooperación Sur-Sur en la región, como cabe suponer.

Respecto al nexo entre la cooperación tradicional y la Sur-Sur, será una relación complicada (como hasta la fecha) pero creo que la nueva agenda 2030 ofrece oportunidades para un mayor acercamiento. La necesidad de trascender la clásica ayuda oficial al desarrollo a la que se enfrentan los países del Norte (de lo que es muestra el proceso de Total Official Support for Development, promovido por el CAD) junto con la necesidad que presenta la cooperación Sur-Sur de computar y sistematizar de una forma más armonizada sus intervenciones, pueden conducir a una mayor convergencia entre ambas modalidades. También la triangular puede jugar un papel interesante.

Por tu experiencia en la investigación sobre la Cooperación Española, ¿hacia dónde iría esta política pública? ¿Estaríamos ante un cambio de paradigma?

La drástica reducción sufrida por los presupuestos de la cooperación española en los últimos años (sin ningún coste social y político, por cierto) revela una falta de compromiso real por parte de los altos responsables políticos. Lejos de ser percibida como una política pública en sentido amplio (lo que presupondría garantizar una mínima estabilidad presupuestaria y operativa), la cooperación para el desarrollo ha sido tratada como una política accesoria de la que se podía prescindir. Además de una visión muy insolidaria, esta actitud revela una concepción muy estrecha y anacrónica de lo que significa ser parte de un mundo crecientemente globalizado. Habrá que ver si la nueva agenda de los ODS realmente abre un nuevo contexto de oportunidad para que la política española vuelva a adquirir un mayor protagonismo. Aunque con marcadas diferencias, el hecho de que ninguno de los principales partidos con representación en el Congreso haya incorporado esta cuestión como una prioridad de sus discursos, tampoco ayuda al optimismo. Todo ello hace pensar que en buena medida el futuro de la cooperación española dependerá de la capacidad de incidencia que muestre la sociedad civil, junto con la capacidad de articular alianzas estratégicas con partidos políticos que pudieran ser más proclives a prestarle mayor atención a la cuestión. Afortunadamente, sí se observan experiencias más esperanzadoras en el ámbito de la cooperación descentralizada, como son los casos del País Vasco o  de la Comunidad Valenciana, de los que podrían extraerse aprendizajes muy útiles a escala nacional.

Por |2021-02-10T11:41:24+01:002 noviembre, 2016|Entrevistas|Comentarios desactivados en Entrevista a Guillermo Santander, Investigador de ICEI

Entrevista a Marta Barandarian, profesora de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertistatea UPV/EHU

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PERFIL DE LA ENTREVISTADA

  • Lugar y fecha de nacimiento: Bilbao, 28 de septiembre de 1960
  • Cargo e institución de trabajo: Profesora de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertistatea UPV/EHU
  • Especialidades en estudios del desarrollo: Doctora en el Programa de Estudios sobre Desarrollo del Instituyo Hegoa de la UPV/EHU
  • Un obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: FADEEVA, Z., GALKUTE, L., MADER, C. y SCOTT, G. (eds) (2014). Sustainable Development and Quality Assurance in Higher Education. Houndmills: Palgrave Studies in Global Higher Education

ENTREVISTA

Marta, ¿cuáles serían los principales desafíos de los Estudios del Desarrollo en España?

Nos encontramos en un momento clave determinado por la aprobación de la agenda 2030, para la temática de los Estudios del Desarrollo. Uno de los problemas es la falta de definición del modelo de desarrollo que se ha de implantar para que se cumplan los retos que plantea esta nueva agenda. La Universidad debería aceptar su responsabilidad de aportar desde la generación y la transmisión de conocimiento.

Desde esta perspectiva, los Estudios del Desarrollo gozan de una fantástica oportunidad para entrar en el debate, y poder aportar una nueva narrativa del desarrollo en la que se conjuguen temas como: pobreza, desigualdad, género, derechos humanos, justicia, paz y sostenibilidad. Para ello los expertos han de hacer un gran esfuerzo desde la creatividad para conseguir la innovación social.

En el encuentro Cátedras UNESCO 2015, organizado por la Universidad de Valencia, con la colaboración de actores como REEDES, presentaste tu trabajo La nueva agenda desarrollo en las aulas universitarias. En él afirmabas que “el alumnado de hoy será el colectivo que determine el modelo de desarrollo del futuro”…

Como ya he dicho, la Universidad se encuentra ante el reto de contribuir al cambio de paradigma desde el que construir una sociedad con la responsabilidad de legar un mundo mejor a las generaciones futuras. En este nuevo escenario, la institución ha de ser consciente de estar formando a los individuos que tomarán las decisiones del futuro y pondrán en marcha el modelo de desarrollo planteado en la agenda 2030. Ya no basta con cumplir el objetivo único de generación de capital humano cualificado, se han de conseguir individuos con conciencia crítica; la universidad ha de optar por si quiere que la persona adquiera el conocimiento para tener más o para ser y poder más. En el primer caso el conocimiento es entendido como un bien que se compra y vende, y se genera y transmite en función de las demandas del mercado laboral; en el segundo, pongo el interés en el conocimiento como un bien que permite a las personas ampliar sus capacidades, que las empodera y las convierte en agentes para la trasformación.

Planteas un nuevo diseño curricular basado en capacidades, en generar conocimiento, dónde primen los intereses de las personas, la diversidad y sus contextos, en el que el alumnado sea el motor crítico del cambio. ¿Por dónde debe empezar ese reto?

Aquí entra en juego el diseño curricular en las universidades. El currículo ha de convertirse en una estrategia para que la transmisión de conocimiento responda a la intención de cambio de paradigma. Cada tipo de currículo reconoce un posicionamiento en el mundo de la universidad desde su función docente; estamos en un contexto en el que los procesos de aprendizaje transportan intenciones sobre qué conocimiento se adquiere y por qué, dónde, cuándo y cómo se utilizará.

En nuestras universidades actualmente, estamos comprobando que el diseño curricular por competencias se ha convertido en un buen instrumento de comunicación con el mercado laboral, y como consecuencia, se une a la tendencia de un enfoque pragmático, y pasa por alto la diversidad de los individuos y de sus contextos. La uniformidad de los currículos plantea un aprendizaje que responde a estándares ante contextos muy diferentes.

La filosofía que soporta este tipo de currículo interpreta el conocimiento como un factor más del crecimiento económico, donde el estudiantes son un medio más para el éxito de ese crecimiento. Desde este escenario se diseñan los procesos de aprendizaje para conseguir personas preparadas para competir en el mercado laboral.

La alternativa sería el currículo basado en capacidades, en el que se plantea el conocimiento como factor para ampliar el ámbito de actuación de la gente y de sus libertades; ha de responder a las demandas del propio individuo, el cual se emancipa de las demandas de mercado. Deberíamos conseguir que las personas desarrollen capacidad de adaptación, de reflexión y a la vez sean creativas. Que puedan vislumbrar futuros problemas y generar el conocimiento necesario para solucionarlos.

Y en este currículo basado en las capacidades, ¿cómo se proyectaría la dimensión de los valores?

El desafío para este tipo de currículos es crear, a través de los procesos de aprendizaje, oportunidades que permitan trabajar en pro de las desigualdades, los derechos humanos, la paz, la sostenibilidad, etc. Esto no se puede trabajar de manera puntual ni desde sólo una asignatura. Hay que modificar la unidad de análisis de los diseños curriculares: pasar del currículo de asignatura al currículo de grado.

Me parece muy interesante todo el paradigma de la Educación para el Desarrollo para aunar los valores y las competencias profesionales. No soy partidaria de establecer un único modelo, volveríamos a tropezar con la estandarización, la respuesta única; pero considero la necesidad de un denominador común a todos los procesos: el compromiso de construir y fortalecer capacidades en los individuos que los conviertan en agentes de transformación.

Tenemos que ser conscientes de la dificultad que supone dirigir los esfuerzos hacia un modelo diferente, y en el que no sabemos cómo se va a decantar, el escenario final. Hemos de conjugar valores y competencias profesionales, pero sin saber cómo se configurará el nuevo mercado laboral. De ahí la necesidad de la interdisciplinariedad y del trabajo transversal de determinados valores en el currículo. Me parece interesante la apuesta desde la CRUE por la metodología de ApS. Confiemos en que las políticas y decisiones universitarias permitan el desarrollo de este tipo de metodologías. Las actuales no reconocen la labor docente realizada en este sentido o incluso la dificultan.

Por |2021-02-10T11:41:57+01:0019 mayo, 2016|Entrevistas|Comentarios desactivados en Entrevista a Marta Barandarian, profesora de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertistatea UPV/EHU
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