RAFAEL DOMÍNGUEZ MARTÍN

  • Lugar y fecha de nacimiento: Santander, España, 10 de febrero de 1963
  • Cargo e institución de trabajo: Director del Grupo de Investigación Desarrollo Humano y Cooperación Internacional (Cátedra COIBA), Departamento de Economía, Universidad de Cantabria
  • Especialidades en estudios del desarrollo: economía política de la ayuda, cooperación Sur-Sur, estudios críticos del desarrollo, historia del pensamiento sobre el desarrollo
  • Un obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: Paul A. Baran (1962). Economía política del crecimiento. Fondo de Cultura Económica, México (a pesar de la fecha es de una actualidad rabiosa).
  • Hipervínculo a página web personal o CV: http://unican.academia.edu/RafaelDomingur

 

GIUSEPPE LO BRUTTO

  • Lugar y fecha de nacimiento: Mussomeli, Italia, 15 de octubre de 1981
  • Cargo e institución de trabajo: Profesor-investigador titular de tiempo completo en el Posgrado en Sociología del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” (ICSyH) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
  • Especialidades en estudios del desarrollo: Sociología Política y del Desarrollo; Cooperación Sur-Sur; Estudios con perspectiva crítica del desarrollo.
  • Un obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: Sunkel, O., & Paz, P. (1999). El subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. Siglo xxi.
  • Hipervínculo a página web personal o CV: https://buap.academia.edu/GiuseppeLoBrutto

 

  1. Rafa, Giuseppe, trabajáis en el ámbito de los Estudios del Desarrollo en México y en España, ¿podéis hacer una valoración y/o comparación del estado de los Estudios del Desarrollo en ambos países, a nivel de reconocimiento académico, implantación e interés social, apoyo financiero público, etc.?

En España, los Estudios del Desarrollo han crecido en torno a los Master y Doctorado en Cooperación y Desarrollo, y en los márgenes disciplinarios, principalmente, de los Departamentos de Economía. El reconocimiento académico dentro de ese ámbito es bajo, ya que los Estudios del Desarrollo son interdisciplinarios y, por tanto, heterodoxos. El interés social en España también es bajo, como consecuencia de haberse dejado en manos de las ONG la educación para el desarrollo (estrategia estrepitosamente fracasada, como se comprobó con los recortes de la AOD desde que empezó la crisis, sin que hubiera ninguna respuesta social) y el desentendimiento de la AECID y sus satélites del papel de la Universidad como actor estratégico de cooperación. El apoyo financiero desapareció durante los peores años de la crisis y las pocas acciones que se empiezan a retomar son insuficientes para recuperar el tiempo, el esfuerzo y los recursos humanos perdidos y, en gran medida, desperdiciados.

En México, varias universidades públicas (Universidad Nacional Autónoma de México, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad de Guadalajara, Universidad Autónoma de Chiapas, Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad Autónoma de Zacatecas, Universidad Autónoma de Tlaxcala Universidad Autónoma de Chapingo) y centros o institutos públicos a nivel nacional se han destacado por su interés en los Estudios del Desarrollo, lo que llevó a la creación en 2014 de la Red Mexicana en Cooperación Internacional para el Desarrollo (REMECID). Con las políticas neoliberales y las recientes medidas de austeridad, los Estudios de Desarrollo han perdido apoyo financiero público, pese al interés público que suscita el desarrollo económico, social y ambiental tanto a nivel federal, como estatal y local.

  1. Ambos coordináis el Grupo de Investigación de REEDES sobre Cooperación Sur Sur e integraciones regionales (Gi-CSS), siendo un grupo realmente activo. ¿Cómo valoráis la vida del grupo desde su nacimiento y cómo creéis que desde una asociación como REEDES podríamos maximizar el apoyo que ofrecemos?

Desde 2015 en que se creó el grupo, éste ha ido creciendo en miembros (20 actualmente) y actividades. A lo largo de estos 3 años se han publicado dos dossier sobre CSS (uno en la Revista Iberoamericana de Estudios del Desarrollo y otro en Estudos Internacionais: Revista de Relações Internacionais da PUC Minas) y hay ya otro en proceso de evaluación en la Carta Internacional, que es el revista de la Asociación Brasileña de Relaciones Internacionales, así como un nuevo libro de la Serie “Debates RIACI”, que se titulará La constelación del Sur: lecturas histórico-críticas de la Cooperación Sur-Sur, edición que será supervisada por tres miembros del GI-CSS. Hemos realizado también el Primer Concurso Internacional de Ensayo para Jóvenes Investigadores de América Latina y Europa «Otras Voces, Otros Ámbitos» que ha tenido una óptima participación y difusión. Finalmente, se han llevado a cabo tres encuentros del grupo: en mayo 2015 en la Universidad de Cantabria, organizado por la Cátedra COIBA; en julio 2016, en el marco del III Congreso Internacional de Estudios del Desarrollo de REEDES en la Universidad de Zaragoza; y en septiembre de 2017 en el ICSyH/BUAP en Puebla. Colateralmente, se han intensificado las relaciones interinstitucionales con otras redes como RIACI o REMECID. A la fecha, desde Puebla se ha coordinado la publicación de 37 boletines mensuales del grupo. El apoyo financiero de REEDES para dar continuidad a las actividades (tanto los encuentros, como la publicación de los resultados de investigación) resultará importante en el futuro.

  1. El pasado mes de septiembre, el Gi-CSS organizó su III Encuentro Internacional en la ciudad mexicana de Puebla. Rafa, ¿podrías hacernos una breve presentación de tu ponencia, centrada en la vuelta de la CSS a sus orígenes?

La idea fuerte de la ponencia es que China, como nuevo líder de la CSS, está construyendo un régimen internacional de cooperación que competirá inicialmente con el del CAD, para acabar sustituyéndolo en un plazo de no más de una década. Para ello, uso un marco teórico integrado, que hibrida la teoría de los regímenes internacionales mediante el realismo moral chino de Yan Xuetong, tomo en cuenta el contexto de transición hegemónica (donde China, que se graduará en desarrollo no más allá de 2022, acabará sustituyendo a EEUU como hegemón), y sistematizo la evidencia empírica que apoya la tesis predictiva: China ya dispone del pilar financiero para la construcción del régimen internacional (el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, donde China tiene asegurado el poder de veto); China dispone del instrumento de financiación ampliada del desarrollo (al que está imitando el CAD con el TOSSD), en forma de los paquetes integrados de ayuda, comercio e inversión (pública y privada); China está participando activamente en la creación del sistema de monitoreo y evaluación (así como en la generación de estándares sociales y ambientales) de sus proyectos y programas de cooperación; China acaba de internacionalizar su enfoque basado en derechos (que da prioridad a los derechos humanos de segunda y tercera generación: el derecho a la subsistencia como derecho económico y social y el derecho al desarrollo); y China dispone de un aparato académico-ideológico muy potente y recién fortalecido por varios nuevos think tanks para legitimar toda esa operación (empezando por su doctrina de la cooperación para la transformación estructural del anterior economista jefe, y por tanto, vicepresidente, del Banco Mundial, Justin Yifu Lin).

  1. ¿Y en tu caso, Giuseppe, sobre el papel de la CSS de China en Latinoamérica?

China representa el centro de una transformación histórica epocal del sistema mundo contemporáneo, y la influencia de sus dinámicas de cooperación en la región latinoamericana están sujetas a un debate sobre la orientación ideológica vs. el pragmatismo del relacionamiento de este país con América Latina.

La hipótesis de trabajo que estoy considerando en mi investigación es que ni las orientaciones ideológicas opuestas entre países de la región ni los cambios de orientación ideológica de los gobiernos del mismo país (como muestran los casos de Chile, Argentina y Brasil) condicionan la cooperación del gigante asiático en la región, que tiene una vocación estratégica. Para comprobar dicha hipótesis, considero importante el análisis de las relaciones China-América Latina entre 2005 y 2016, partiendo de los dos Libros Blancos que han marcado la estrategia de China con América Latina. Sucesivamente, me parece de suma importancia estudiar la triangulación de China, EEUU y América Latina ante el cambio de orientación internacional de la presidencia de EEUU hacia posiciones aislacionistas, la nueva política exterior más asertiva de Xi Jingpin y las próximas convocatorias electorales presidenciales de México y Brasil en 2018, que pueden acabar con el supuesto fin del ciclo progresista e inaugurar una nueva era de autonomía en la política exterior de la región.

  1. Recientemente, ambos habéis participado en el libro Historia de la cooperación internacional desde una perspectiva crítica, editado por la RIACI. ¿Qué aporta esta publicación, frente a otros libros sobre la historia de la cooperación internacional?

El libro es una aportación original a los estudios sobre la cooperación internacional, tanto por su enfoque crítico como por la perspectiva histórica que permea los distintos textos que lo componen. Recupera la memoria histórica del régimen internacional de la ayuda, a la vez que ofrece una mirada crítica sobre los procesos de construcción de este régimen, sus actores o su métrica, rescatando los teóricos olvidados. Asimismo, transmite a los estudiantes una buena dosis de escepticismo metodológico con respecto a las “nuevas” agendas, instrumentos, modalidad y actores, de manera que busca predisponerlos contra el bombardeo ideológico por saturación que realiza el CAD y su industria de la ayuda. En definitiva, el libro permite analizar el régimen internacional de la ayuda y sus supuestos objetivos desarrollistas fuera de la caja teórica (muchas veces implícita) de la resolución de problemas de los Estudios del Desarrollo (en realidad, nosotros apostamos al marco de la Economía política del desarrollo internacional, que tiene una larga tradición en América Latina y, a diferencia de los Estudios del Desarrollo, está libre del pecado original colonialista) y de la interdependencia de las teoría de las Relaciones Internacionales.