PERFIL DE LA ENTREVISTADA
- Lugar y fecha de nacimiento: Pamplona, 20.04.1982
- Cargo e institución de trabajo: Secretaria General del European Law Institute (www.europeanlawinstitute.eu)
- Especialidades en estudios del desarrollo: Migraciones, Estados frágiles, deuda externa y corrupción.
- Una obra de los estudios del desarrollo que recomendarías: Legal entry channels to the EU for persons in need of international protection: a toolbox, FRA Focus Paper 2/2015. No se trata de una obra de estudios del desarrollo, como tal, sino de un informe producido recientemente por la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
- Página web personal: https://europeanlawinstitute.academia.edu/RosanaGarciandia
ENTREVISTA
¿Cómo ves los estudios de desarrollo en España y qué desafíos afrontan? ¿Y esas mismas cuestiones con respecto a Europa?
Los estudios del desarrollo están experimentando una evolución muy positiva en los últimos años, tanto en España como en el ámbito europeo, en gran parte gracias a la labor de organizaciones como REEDES. Es preciso que sigamos aunando esfuerzos para que esta tendencia se consolide.
Me gustaría poner el acento sobre una diferencia que he observado en los estudios del desarrollo entre España y otros países europeos: la reducida presencia de expertos juristas en los estudios del desarrollo. Es muy importante que investigadores y analistas del mundo del Derecho contribuyan a los estudios del desarrollo. Las normas nacen para dar respuesta a las necesidades de los grupos humanos. De ahí que las mismas normas tengan capacidad de proteger mejor a las personas y, en caso de normas mal diseñadas o aplicadas, generar situaciones de desequilibrio social. Los romanos definieron la justicia como “dar a cada uno lo suyo”. No es tarea fácil saber qué es “lo suyo de cada uno”. Pero la justicia está en el núcleo de los estudios del desarrollo. Y es preciso que ambas disciplinas se nutran una de la otra para construir un mundo más justo y desarrollado.
¿Cómo debería afrontar la UE los problemas migratorios y de desigualdad?
Uno de los grandes retos que Europa debe abordar con urgencia es la cuestión de la inmigración desde países en desarrollo y, sobre todo, la recepción de personas que tratan de alcanzar Europa huyendo de conflictos internos en sus países de origen. El número de desplazados por conflictos a nivel mundial ha superado recientemente las cifras que se registraron tras la segunda Guerra Mundial. Quienes intentan llegar a Europa huyendo de un conflicto se encuentran con muchas limitaciones para acceder al continente por cauces legales, a pesar de tener derecho a asilo. Por ello, a menudo acaban poniendo su vida en manos de mafias que aprovechan su vulnerabilidad poniéndola en peligro. En una Europa en la que los derechos humanos son un valor fundamental, afrontarlo es una prioridad.
Mirando a los problemas internos de Europa, uno de los principales retos es garantizar la protección de los más vulnerables frente a la situación de crisis económica que hemos atravesado. Si cuestiones como el desempleo juvenil o la exclusión social no se abordan con el necesario celo, los niveles de desarrollo de los países europeos retrocederán en los próximos años.
En uno de tus libros: De los Estados fallidos a los Estados frágiles, hablas de un verdadero reto para el Derecho Internacional…
Es conveniente identificar las fragilidades de cualquier Estado para poder anticipar y evitar problemas de mayor gravedad. Esto es lo que hacen habitualmente las autoridades de una nación y los organismos internacionales de los que éste es parte. En ocasiones, las autoridades nacionales no tienen capacidad para identificar o afrontar esas fragilidades y es entonces cuando la comunidad internacional toma un papel más protagonista. El nombre que se dé a esa situación (fragilidad u otro término) no es lo verdaderamente relevante, aunque la terminología utilizada puede darnos ciertas pistas del enfoque que se adopta ante la situación. Ciertos términos, como el de Estado fallido que se ha asociado a países como Somalia, tienen connotaciones que despiertan la simpatía de unos y el descontento de otros. En cualquier caso, cuando la realidad de un país hace peligrar el futuro de sus ciudadanos, el primer paso importante es reconocer las necesidades de esos ciudadanos, y recabar la atención de los actores internacionales para, desde el respeto a la soberanía de los respectivos Estados, tratar de aportar soluciones o prevenir emergencias más graves en estos países.
La corrupción aparece como una de las principales amenazas para todo tipo de sociedades, (tanto en vías de desarrollo como desarrolladas). ¿Es la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción es un instrumento eficiente?
La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción trata de combatir la corrupción desde un modelo de instrumento normativo internacional que despierta cierto escepticismo en algunos sectores. El mecanismo de control de cumplimiento de la Convención se basa en exámenes realizados a cada Estado parte por otros países miembros y por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que emite recomendaciones y concede asistencia técnica a los Estados para mejorar su marco normativo e institucional en la lucha contra la corrupción. A menudo se tachan de poco eficientes aquellas normas internacionales que basan el control de su cumplimiento en exámenes y recomendaciones. Sin embargo, es justo señalar que este tipo de control, que trata de generar cambios desde la colaboración con los países, tiene resultados muy positivos. La corrupción es un problema de gran complejidad, y las reformas legislativas e institucionales necesarias para atajarla requieren tiempo, medios y voluntad política. Para valorar el grado de eficiencia de esa Convención habrá que esperar algunos años más todavía. Pero los Estados partes están dando pasos en la buena dirección.